Las botellas usadas para las gaseosas que consumimos a diario son producidas con PET, la tecnología común usada hoy en día requiere que para el soplado de las preformas de estas botellas se haga con aire comprimido a una presión de 40 bar.
Hoy día las empresas están haciendo las botellas cada vez más livianas para ahorrar material y vendernos su preocupación por el medio ambiente que contaminan con el desecho de las botellas. Tiempo atrás se comenzó el reciclado de plásticos y hasta se han hecho pruebas para reutilizar el aire comprimido de 40 bar para aplicaciones de baja presión (7) ahorrando hasta el 60% del aire de escape.
En 2013 una empresa francesa ha desarrollado moldes super-ventilados que permiten eliminar el exceso de aire a través de las líneas de separación, costuras y costillas de los moldes. Esto permite al molde estar en contacto con el molde más rápido de forma que acelera el proceso de soplado y además reduce la presión de soplado de las botellas bajando de 40 a 22 bar y a 15 en algunos otros.
Esta reducción de presión es un impacto positivo tanto para su empresa por comprimir aire a presiones inferiores (lo cual implica una reducción de costos) y también para el medio ambiente porque usa mucha menos energía eléctrica.
Hasta la próxima,
Marcelo Cassani
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