Cuando un cliente trae un motor para reparar en la mayoría de los casos dice “no se que paso, estaba funcionando y de repente se paro”.
Indagando de las condiciones de uso, por supuesto siempre refieren que las condiciones de uso son ideales, pero al desarmarlos encontramos que esto no es tan asi.
Aquí tenemos el caso del motor que accionaba un reductor y este a una bomba.
Al desarmar el equipo encontramos una importante pasta simil grasa negra y pesada. Claro indicio de un funcionamiento del equipo sin lubricación.
Este funcionamiento sin lubricación causo un rápido desgaste de las paletas del equipo, estas se resquebrajaron y trabaron el rotor. Obviamente había que hacer que el cliente lo entienda…
Una vez desarmado, lavado, rectificado de camisa, cambiadas las piezas de desgaste y armado el equipo quedo funcionando impecable.
Moraleja, hágase cargo de sus errores, no intente pasar por encima de los expertos. Nos damos cuenta de los problemas de los equipos y podemos darle una solución o… dejarlo librado a su suerte y seguir facturando servicio técnico. Usted decide!
Hasta la próxima,
Marcelo Cassani
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